A raíz que descubrí que dentro de unos meses me convertiría en mamá, me di cuenta que de alguna u otra manera mi vida cambiaría. Me hizo pensar en el gran compromiso que implica tener un hijo, ya que como madre se supone que tengo mucho que enseñarle, además de criarlo y darle cariño. Hoy por hoy soy mamá de 3 niños y puedo decir que son ellos los que me dan extraordinarias lecciones día a día haciendo mi vida más fácil. Así qué aquí están algunas de las enseñanzas que la maternidad me ha brindado y que aún sigo aprendiendo.
1. Me ha enseñado a sonreír sinceramente
Desde la primera vez que vi la sonrisa tan tierna y tan dulce de mi bebé me hizo recordar lo simple que es la vida. Pude ver que una sonrisa cambia el ánimo y alimenta el alma y que al final solo se vive para ser feliz y ahora si vieran las carcajadas que me regalan mis niños y por cosas tan sencillas que se ríen que al
final me terminan sacando una carcajada a mi también.
2. Me ha enseñado a amar incondicionalmente
Hay una frase que mi abuela solía decir era -mira aquella "Mamá Zorra"- y ella se refería a aquella mamá que decía que sus hijos eran los más hermosos del mundo y es hasta ahora que le doy tanto significado a esa frase, que si es cierto yo a mis hijos los amo y para mi son los más bellos del universo. Llegué a la conclusión que entré madre e hijo hay un gran lazo que los une y que nadie lo puede romper y que el amor es tan natural que se da desde el primer momento en que una mamá contempla a su bebé entre sus brazos y que sin duda yo desde entonces siento un enorme amor incondicional hacia mis hijos.
3. Me ha enseñado a valorar a mi mamá
Cuando pienso en mi mamá pienso en cuando era niña y cada vez que le hacía una travesura a mi mamá ella solía decirme "Pero ya verás cuando tengas hijos". Y vaya razón que tenía ser madre no es nada fácil y creo que ella ha hizo un buen trabajo con sus hijos y ahora darme cuenta que sus llamadas de atención eran por mi bienestar, me hace ver que en el fondo tenía una mamá que se preocupaba por mi y ahora es que la
valoro y solo trato de recuperar sus consejos y ponerlos en práctica con mis hijos.
4. Me ha enseñado a respetar a otras mamás
Cada situación es diferente y creo
que cada mujer vive la maternidad de diferente manera, eso me lleva a la decisión de respetar la manera de que una madre cria a su hijo. No podemos juzgar a una mamá por sus decisiones ni acciones ya que tendrá sus propias razones al actuar de tal manera. Al
contrario pienso que de una manera respetuosa y se sé pide, se puede dar un consejo de manera constructiva para ayudar a esa madre que necesita apoyo en la crianza de su hijo.
5. Me ha enseñado a disfrutar cada instante
Lo más valioso que me ha enseñado la maternidad es a valorar cada instante que tengo para compartir con mis hijos. Y que no han escuchado eso de que los hijos son prestados. Ahora estoy disfrutando de mi último bebé y digo último por que por cuestiones médicas decidí no tener más, así que ver como va creciendo me hace pensar que esos momentos no volverán atrás, es lo que me hace tratar de disfrutar al máximo cada instante que paso con él Y con mis otros niños me doy cuenta de que el tiempo pasa rapidísimo y que en un abrir y cerrar de ojos ya crecieron más y más. Por eso es que trato de pasar el mayor tiempo posible y disfrutárme la maternidad al máximo ya que eso no se repita jamás, así que calidad de tiempo hay que dar para que nuestros hijos el día de mañana nos puedan recordar.
Yo a esa mamá zorra la ubico con al mamá gallina. Que buena reflexión haces de las maravillas que aprendemos día con día.
ReplyDeleteComparto 100% todas tus conclusiones, el ser mamá te transforma y te enseña a ver que la verdadera felicidad está en lo más simple. Gracias por compartir.
ReplyDeleteComparto lo que dijisto al 100%, sin duda que la maternidad te ayuda a ver que la verdadera felicidad está en esos pequeños grandes momentos. Gracias por compartir.
ReplyDeleteQue linda historia me encanto a mi también me ha enseñado varias cosas la maternidad y es muy cierto eso de valorar a la mamá
ReplyDeleteQue bonito artículo, Marlene. Definitivamente el amor entre mamás e hijos es infinito y uno siempre aprende algo de los dos lados: a escuchar, compartir y celebrar los pequeños momentos y como dices, disfrutar cada instante al máximo.
ReplyDeleteTienes tanta razón, uno no valora realmente a su mamá hasta que uno mismo se convierte en madre. Además que no hay amor más grande e incondicional que el que tenemos por nuestros hijos.
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